Vacía de recuerdos
Maldita de justicia
Apuntada por el dedo
Despreciando revelarse
Movida por las tentativas
De un pisar sin huellas
Huyó de ese destino enfermo
Y se quedó
Con la capucha puesta
Para despreciar firmes represalias
Se quedó
Con los ojos llorosos
La garganta encolerizada
Y los puños apretados
Pero se quedó
Con la mirada llena de letras
Su boca albergada de cuentos coloridos
Sus oídos aplastados de poesías descarnadas
Y sus venas recorridas por dramas de amor
Pero se quedó
Con los pies malparidos
Las uñas mordisqueadas
El corazón medio envenenado
Y un altar en la mano que decía:
Maravillosa puta vida
Un día se cansó de sobrevivir
Y marchó
Con el orgullo en la chaqueta
La humillación en el bolsillo
El amor entre las manos
Y las infamias en el culo
Huyó de rutinas mal redactadas
Y cronologías arbitrarias
De terroristas con nombre y apellidos conocidos
De la escasez de locura
Y exceso de sobriedad
Huyó a la incertidumbre de ser callejero
Y extraño en el mismo cuerpo
Corrió a esas nuevas mentiras que regalaban
Nueva vida para rebelarse.
Camila González.
Un intenso escrito
ResponderEliminarlleno de exilio y evocación
saludos
es un lindo escrito...que me dedico una amiga: Camila Gonzalez.(teacuerdasdelcolorazul.blogspot.com)
ResponderEliminarte agrego a msn, el mio es patasdeperra@hotmail.com
saludosssss